lunes, 24 de diciembre de 2012

Camiseta mojada

Hay veces en las que no hace falta mostrar nada para conseguir excitar al personal. De hecho, debo admitir que soy de los que prefiere una imagen del hilito de vello que deja entrever el camino hacia el placer, antes que la típica polla erecta, en el clásico cuerpo artificial que tanto abunda en estos tiempos.

Por ello me ha parecido oportuno dedicar mi primer post a una de las cosas que más me ponen: la ropa mojada pegada al cuerpo de un hombre.


Ese efecto hipnotizante provocado por la ropa adherida al fibrado cuerpo del modelo. Si a esto le sumamos esas piernas peludas junto con un paquete impresionante, ¿qué más se le puede pedir a una foto?


Como decía, no hace falta mostrar de forma explícita una polla para poner contento al personal. Sin embargo, si además de una camiseta mojada, se ve una polla como la de la siguiente foto, ¿a quién no le dan ganas de entrar en la ducha a ayudar a frotar a semejante macho?


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