Lo admito, me ponen las piernas peludas. Cuando estoy en el gimnasio y veo al típico macho con sus pantalones cortos y sus piernas peludas brillando por el sudor de su cuerpo, mi polla no se puede controlar.
Fijaos en la perfección de la siguiente imagen, esas piernas, la polla, los huevos... sólo con verlo ya puedo imaginar al follador nato que se esconde detrás.
Hasta ahora, no se ha visto ninguna polla de forma explícita, y seguro que más de alguno ya la tiene fuera de los pantalones... ¿Quién iba a pensar que el mero hecho de ver unas piernas peludas pudieran despertar nuestros instintos de esta manera?
Joder... Que razón tienes con lo último que has escrito en éste post...
ResponderEliminar